El sueño de miles de bogotanas y bogotanos, de vivir en una ciudad más cercana, en la que los servicios sociales y esenciales de cuidado, mejor espacio público y calles reverdecidas estén más próximos a sus viviendas, será una realidad. La Administración de la alcaldesa Claudia López, bajo el liderazgo de la Secretaría Distrital de Planeación, reglamentó en los últimos días las 33 Unidades de Planeamiento Local (UPL), 30 urbanas y tres 100 % rurales, que permiten la consolidación de la Bogotá de los 30 minutos: más próxima, integrada, cuidadora, justa, incluyente y mejor distribuida, al servicio de las necesidades de quienes habitamos el territorio. Las UPL mejorarán significativamente la gobernanza, la seguridad y la convivencia local, con mayor eficacia de la inversión pública, participación ciudadana y una toma de decisiones más acertada. 

Las 33 Unidades de Planeamiento Local (UPL), reglamentadas por la Alcaldesa Claudia López, garantizan una ciudad donde los tiempos de desplazamiento para acceder a servicios como Manzanas del Cuidado, salud, educación, cultura, comisarías de familia, casas de justicia, recreación, vivienda y oportunidades de empleo formal, así como a las actividades cotidianas del cuidado, ocio, cultura, vivienda, empleo y recreación, no superen los 30 minutos caminando, en bici o en transporte público.

Como parte de una apuesta de justicia y equilibrio territorial y poblacional, el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) Bogotá Reverdece 2022-2035 reconoció la escala local como el ámbito idóneo para la planeación y la gestión de Bogotá. Para ello, se identificaron las zonas de la capital que cuentan con una mejor disponibilidad de servicios y aquellas que ni siquiera cuentan con la cantidad suficiente de jardines infantiles, colegios, universidades, centros de salud, vivienda y el transporte que la ciudadanía necesita. Por eso, a través de las Unidades de Planeamiento Local (UPL) se definieron aquellas zonas que requieren más equipamientos para la prestación de servicios sociales y esenciales del cuidado, así como oportunidades de empleos formal y oferta de vivienda digna, principalmente de interés social y prioritario (VIS Y VIP), de tal manera que se garantice una mayor disponibilidad, ahorro en tiempos de desplazamientos, comodidad, bienestar, tiempo para el disfrute de otras actividades y barrios más vitales, en general, mejores condiciones de calidad de vida para quienes vivimos en la ciudad. 

“El POT Bogotá Reverdece responde con equidad y rigurosidad técnica a los desafíos y necesidades que enfrenta la capital. Ahora será posible vivir en una ciudad más próxima e integrada, en la que tendremos más viviendas dignas con soportes urbanos que mejorarán la calidad de vida de las personas; con más centros educativos y de salud para atender a las personas mayores, a las niñas y a los niños, a las personas en condición de discapacidad; con Manzanas del Cuidado para atender a las mujeres cuidadoras y a quienes ellas cuidan, en las que realizan actividades de cultura, ocio, recreación y formación para vivir una vida plena y feliz. En conclusión, la vida es mejor cerquita; cerquita a todo lo que nos rodea. Con este proyecto mejoramos el suelo, la ciudad y los proyectos para vivir mucho mejor en comunidad”, Felipe Jiménez Ángel. 

Esta apuesta de una Bogotá más cercana a los hogares de las personas será posible gracias a los 160 Proyectos Integrales de Proximidad (PIP) que fueron definidos entre la Secretaría Distrital de Planeación y cientos de ciudadanos de todos los rincones de Bogotá, en el marco de un proceso de cocreación, bajo una dinámica de acuerdos colectivos y soluciones reales a las necesidades puntuales de las y los habitantes y de los barrios de la capital. 

Los Proyectos Integrales de Proximidad (PIP) están orientados a concretar los equipamientos para la prestación de servicios sociales y esenciales de cuidado en edificaciones nuevas y existentes, el cuidado de la Estructura Ecológica Principal, el reverdecimiento de nuestra ciudad, mejorando y conectando la oferta de espacio público local, arborizando e iluminando el entorno de nuestros barrios y el Sistema de Transporte Público de la ciudad, entre otros aspectos. Así mismo, reconocen y protegen los patrimonio materiales e inmateriales, promueven alternativas para la movilidad local, como el tránsito peatonal y en bicicleta, potencian entornos productivos locales y generan condiciones propicias para que las personas puedan disfrutar de la ciudad de manera más segura. Estos proyectos están pensados para mejorar la calidad de vida de los habitantes de las zonas urbanas y de las rurales. 

Es importante precisar que la adopción de las Unidades de Planeamiento Local (UPL) no reemplaza las localidades de la ciudad. La delimitación de las localidades corresponde a la división política y administrativa que se da en el marco del artículo 6 de la Ley 2116 de 2021, Estatuto Orgánico de Bogotá, que establece que la facultad para decidir dichos cambios le corresponde al Concejo Distrital.